En su discurso por el primer año de Gobierno, Luis Abinader reveló que dedica 16 horas al día, los siete días a la semana, a su trabajo como presidente para cumplir con los objetivos que se ha planteado.
Estas horas quedan plasmadas en las extensas agendas que ha agotado y las anécdotas de ministros sobre la comuicación que mantiene Abinader con ellos.
Qué han dicho los funcionarios
Al recibir un reconomiento a su trayectoria ante el Senado de la República, la directora de Ética Gubernamental, Milagros Ortiz Bosch, agradeció al presidente Abinader por destinar parte de sus 16 horas laborales para estar presente en el homenaje a su persona.
Por igual, en su momento, el ministro de Turismo, David Collado, hizo referencia a las largas horas de trabajo de Abinader y lo tildó de “incansable trabajador nocturno” debido a que acostumbra a llamarlo en horas de la madrugada para conocer los pormenores acerca del comportamiento y proceso de reactivación de este sector productivo.
“Me llama a las 1:30 de la mañana. Es nocturno y me pregunta: Dime cómo van los números, ¿cómo van los turistas, como van las reservaciones?, y las comparaciones, así como las acciones seguir”, expresó Collado. El director general de Aduanas, Eduardo Sanz Lovatón, es otro de los servidores públicos que corroboran con esta premisa al asegurar que el mandatario “no tiene hora fija para comunicarse con ellos”.
De acuerdo con varias declaraciones, sin importar que haya caído la noche, si desea hablar con un funcionario Abinader los llama y los saluda con un “¿Estás?”.
“El hombre no para, no se detiene (…) está pendiente de su asunto”, puntualizó Lovatón el pasado 27 de febrero.
Aquellos que lo conocen más de cerca señalan que esta característica del presidente, de empezar a laborar temprano en la mañana y terminar en horas de la madrugada, también estaba presente cuando sólo aspiraba al poder.
Tony Peña Guaba, su primer jefe de campaña y ahora nombrado como coordinador del Gabinete de Políticas Sociales, puntualizó dos días antes de su juramentación, que Abinader es una persona “extremadamente organizada” y que comienza a trabajar muy temprano para terminar alrededor de las 2:00 de la madrugada.
Según el funcionario, la clave para que al presidente le “rinda tanto el tiempo” es que siempre lleva consigo su computadora y revisa su agenda diariamente, por lo que “sabe lo que va a hacer todos los días”.
Su “apretada” agenda
La pandemia no detuvo el flujo de trabajo de Abinader. Desde que asumió la presidencia las actividades y recorridos por distintas provincias del país, las reuniones con personalidades nacionales e internacionales y los llamados “primeros picazos” de obras de infraestructura se han convertido en un sello distintivo de su Gobierno.
En un año el mandatario encabezó más de 376 actividades en el territorio nacional, sólo faltándole por visitar las provincias Independencia, Bahoruco y Monte Plata.
Su agenda de actividades indica que el foco de atención del presidente se centró en el rescate del sector turismo, la recuperación de la economía nacional, la generación de empleos, la inauguración de obras, el acceso a la salud y la asistencia social.
El mes de julio sobresalió por ser el “más activo” del calendario de trabajo de Abinader con más de 41 actividades desplegadas en el Distrito Nacional, El Seibo, Jarabacoa, La Vega, San Cristóbal, La Altagracia, Sánchez Ramírez, Duarte y Santiago.
En este período la reactivación de la economía, con más de ocho eventos; la recuperación del turismo, con más de siete; las acciones de cara a escuchar las necesidades de la sociedad, con más de seis y la seguridad ciudadana, con más de cinco actividades, fueron prioriedad en la agenda presidencial.
El turismo: donde invirtió más tiempo
Con la presentación del “Plan de Recuperación Responsable del Sector Turismo” a sólo nueve días de haberse juramentado como presidente, Abinader dejó en claro que destinaría todos sus esfuerzos para abordar los desafíos a los que se enfrenta el sector como consecuencia de la pandemia.
Y para muestra un botón: el mandatario lideró más de 52 actividades en aras de alcanzar este objetivo. Durante sus dos primeros meses de gestión, Abinader recorrió varias de las principales provincias turísticas del país.
El 4 de septiembre encabezó la inauguración del muelle de Miche, en el Seibo, y dio el primer picazo para la construcción del Hotel Temptation Miches Resort. Un día más tarde se trasladó a Monte Cristi, donde visitó el Puerto de Manzanillo con la promesa de desarrollar la zona y crear fuentes de empleo en la zona.
El 21 de septiembre visitó Samana y dio el primer picazo para iniciar la construcción de la carretera El Limón- Playa el Morón. Cabe resaltar que se trata de su primera obra empezada e inaugurada en el primer año.
Cinco días después se trasladó al malecón y al puerto de San Pedro de Macorís y un día más tarde recorrió La Alragracia para inaugurar la Plaza Bávaro City Center.
En el mes de octubre visitó Puerto Plata. Allí tuvo un almuerzo con el sector turístico de Playa Dorada y participó en la reapertura del Hotel Sunscape.
Luego se trasladó al sur, donde encabezó el primer picazo para la reforma y rehabilitación del Puerto de Barahona.
El discurso del 18 de agosto
“Hoy les vuelvo a pedir su apoyo para seguir adelante, porque ustedes son la inspiración y el motor de mi gobierno. Porque ustedes son quienes me llevan a trabajar 16 horas diarias los 7 días de la semana”, afirmó el presidente en su alocución por su primer año el 118 de agosto.
Pero esta no es la primera ocasión en la que el jefe de Estado da a conocer su extensa jornada laboral a todo el país: al cumplir sus primeros cinco meses en el poder también hizo énfasis en sus “necesarias” horas de trabajo para recuperar al país de los efectos de la pandemia por Covid-19.
De igual forma ha sostenido, cada vez que tiene la oportunidad, que todavía cuenta con la misma energía, dedicación y pasión que cuando llegó al Gobierno.
“Como les he dicho muchas veces, ni me canso, ni me cansarán”, reiteró en su discurso.
Y sus funcionarios así lo confirman.