Fuente: HOY.- En proceso de identificación de los principales cabecillas de la red de narcotráfico y lavado de activos de la Operación Falcón, implicó labores de inteligencia, ingeniería social electrónica y otras diligencias que permitieran definir «quién es quién» en la plataforma BlackBerry BBM-PIN, utilizada estratégicamente por los acusados.
Conforme al expediente del Ministerio Público, un ejemplo de estas labores lo constituyó el proceso de identificación de María Olimpia Taveras Rodríguez, considerada una de las personas más importantes de la red de narco y quien tenía a su cargo el movimiento de dinero proveniente de esa actividad.
En la red de mensajería, Tavares Rodríguez figuraba con el BB PIN 7BCD7677 ( usuario Yolanda), identificada de esta manera en fecha 14 de febrero del 2018, en el transcurso de la investigación que se llevaba en contra de la red.
Un «paso en falso» llevó a las autoridades a dar la también llamada «Oli», cuando esta, en conversaciones directas a través del BB PIN 7BCD7677 con Erick Randhiel Mosquea Polanco (quien tenía como usuario Rodolfo Beltrán y ya había sido identificado), comparte una imagen de una fotografía del primero (Erick), quien de inmediato le pregunta: «y eso, llámame».
Fue entonces cuando las autoridades confirmaron que la identidad del BB PIN era utilizada por el acusado Mosquea Polanco, señalado como el cabecilla y patrocinador de la red narcotraficantes, y quien tiene como jefe en el Este a Juan José de la Cruz Morales (Wandy).
El Ministerio Público planteó en el expediente que tanto Mosque Polanco como De la Cruz Morales coordinaban sus actividades de narcotráfico con los demás miembros de la organización, a través de dicha plataforma de mensajería, por ser esta de difícil interceptación.
Además, establece que otra característica de este tipo de comunicación era su alto nivel de seguridad de la información, y que le permitía escribir y no utilizar la voz, así como también utilizar usuarios en vez de sus nombres.
«En ese sentido, los organismos de investigación utilizaron técnicas especiales de investigación consistente en interceptación telefónica, seguimiento, análisis de información y otras, logrando mediante orden judicial de diferentes BBM-PIN, decomisar 3,100 kilos de cocaína en Puerto Rico».
Las autoridades acusan a los implicados de crear una organización criminal transaccional dedicada a traficar cocaína desde República Dominicana hacia Europa, Estados Unidos y Puerto Rico, teniendo como centro de mando y operación la provincia Santiago.
Señala que la estructura financió campañas políticas a escaños en el Congreso Nacional, alcaldías y consejo municipal, con el objetivo de tener incidencia y poder.