Apagones, reducción de producción, falta de carbón y fallas en las calderas son algunas de las problemáticas que se le presentaron al administrador general de la Central Termoeléctrica de Punta Catalina (CTPC), Serafín Canario de la Rosa, y lo convirtieron en blanco de críticas por su gestión de la planta generadora de energía.
Canario de la Rosa fue destituido de su cargo la noche de este jueves, mediante el decreto 679-21, luego de que ejerciera el puesto desde el 17 de agosto de 2020.
Los registros periodísticos recogen que las autoridades del gobierno de Luis Abinader, a un mes de haber asumido el poder, informaron que la planta de generación estaría fuera de servicio durante varios días.
En años anteriores, diversas han sido las ocasiones en que alguna de las dos unidades ha tenido que ser sacada del sistema. Con poco más de un mes de iniciada su administración, el 27 de septiembre de 2020 hubo que sacar a la unidad dos por fallas técnicas graves que inhabilitaron el funcionamiento del sistema de control de calidad de aire de dicha unidad.
El 2021 no ha sido la excepción. El pasado sábado 2 de enero la planta número dos salió de servicios por desperfectos en una caldera, sacándola del sistema por varias semanas, pese a que se laboraba 24 horas al día para lograr su pronta reparación. Para entonces, el exadministrador de Punta Catalina precisó que esa salida no ha afectaba la disponibilidad de energía eléctrica que se sirve a la población dominicana.
Jaime Aristy Escuder, exadministrador de la CTPC, reveló en un artículo publicado en Listín Diario que el fallo se debió a un pinche en la caldera, el cual se pudo haber corregido rápido si no se hubiera despedido a los técnicos con la experiencia y conocimiento necesario.
Asimismo, Aristy Escuder ha expresado en distintas ocasiones que la dupla Almonte y Canario son "un escuadrón de destrucción de Punta Catalina", quienes además "han debilitado la capacidad de tomar decisiones oportunas que aseguren un buena operación y mantenimiento de esas unidades".
Manejo de cenizas
El pasado 29 de diciembre, el administrador de la termoeléctrica junto al ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, denunció que la pasada administración de Punta Catalina manejó de forma irresponsable el depósito de las cenizas que produce la planta generadora.
El hecho, según las autoridades, ocasionó que "en lugar de un relleno sanitario, el Patio de Cenizas se convirtiera en un vertedero”.
Asimismo, expusieron que las cenizas no se estaban vendiendo a las cementeras como se tenía estipulado, esto debido a la falta de equipos tecnológicos.
A principios de junio, una delegación de senadores se presentó a las instalaciones de la planta, ubicada en Baní, para investigar más sobre el manejo de las cenizas y se les fue negada la entrada, porque presuntamente se presentaron al lugar sin previa notificación.
Apagones
De acuerdo a las autoridades, en los últimos meses la escasez y alza de precios del carbón mineral y el gas natural han provocado interrupciones en el suministro de energía electrica, puesto que con estos combustibles operan muchas de las plantas generadoras de electricidad del país, entre ellas Punta Catalina, la cual tuvo que disminuir su producción debido a que el carbón se le estaba agotando.
“En ningún momento prácticamente Punta Catalina se ha apagado por asunto del carbón, ayer también estuvo ofreciendo alrededor de 600 megavatios y los días anteriores. Hubo un par de días en que Punta Catalina tuvo que reducir drásticamente su producción para poder manejar el agotamiento del carbón”, indicó el ministro de Energía a principios de octubre.
Las plantas de Punta Catalina fueron inauguradas por el presidente Danilo Medina el 29 de julio de 2020, en un acto en el que se anunció que el Estado dominicano ya era propietario de los terrenos en los que funciona la termoeléctrica, los cuales costaron US$6.9 millones.
La Central Termoeléctrica Punta Catalina aporta al sistema eléctrico nacional 752 megavatios.