Autor: Francisco Méndez Batista(Igua) La descomposición qué se está viviendo en la actualidad, nos lleva a una situación, qué tenemos que escoger, entre el hacer o deshacer.
Los dilemas entre el yo
y la realidad se están alejando cada día
más de la razón de ser.
Los países en la
actualidad se encuentran en un callejón
donde la salida es tan estrecha, qué los anteojos qué hay que usar para
verla son muy sofisticados y solo un grupo, muy reducido podrá tener acceso a
ellos.
Tenemos los casos de varios países de sur América,
donde los gobernante están siendo tan humillados, que solo con una dosis muy
fuerte de democracias, se arriesgan a caer presos, ante que sucumbir ante la tiranía
y el establecimiento de un gobierno de corte dictatorial,
Otros mandatarios han
tomado la decisión y dicen para yo caer preso y mi equipo político, mejor me
perpetuo en el poder y podría salir ya viejo, teniendo la oportunidad de dejar
en mi lugar, un adepto, qué me permitiría morir en mi cama, como dice el argot
popular,
Tenemos los dos casos a
los cuales me refiero y ojo con esto, porque podrían la mayoría de gobernantes
tomar la nefasta decisión de perpetuarse lo que implica una situación riesgosa
de la mayoría de los países caer en esa situación, rompiendo así una serie de
conquistas que se han librado con la lucha por la libertad qué en la mayoría de
nuestros países, tiene más de cincuenta años,
Vemos como naciones,
como Cuba, Nicaragua, Venezuela, el Salvador, Bolivia, sus mandatarios han
llegado por las vías correctas con la excepción
de Cuba y al ver el peligro de impulsar algún movimiento que se proponga
derrocarlo e imponer el orden, incluso si eso significa
derrocar una democracia legítima, le provocaría caer preso o recibir otros tipos de sanciones,
sin cometer graves cosa, cuando deciden perpetuarse en poder.
Ejemplos tenemos en América
Latina, a 32 años de la caída de Alfredo Strossner en Paraguay y Manuel Antonio
Noriega en Panamá, así como a mas de 60 años del derrocamiento de
Fulgencio Batista en Cuba y Rafael Leónidas Trujillo en nuestro país, que puso
fin a una dictadura de 30 años, cabe recordar cómo fue la segunda mitad
del siglo XX para unos 15 países
de América Latina que vivieron largos periodos de regímenes
dictatoriales que respondieron, en buena medida, al afán estadounidense de
desaparecer cualquier influencia “comunista” en el lado sur del continente
americano.
Por otra parte, tenemos los
presidentes de Perú, Ecuador, enfrentado a la justicia tal vez por simplezas
qué no vienen al caso.
Ojo, Hacer o deshacer