Autor:
Francisco Méndez Batista (Igua)
En
un artículo anterior, escribía sobre la deteriorada calidad de la educación
Dominicana a partir de los año 80 (1980),
donde explicaba las causas qué me motivaron a escribir sobre este fenómeno, que lamentablemente le ha hecho
tanto daño a nuestra nación.
Esta
situación llevó, o nos ha llevado a después de ocupar una posición media en
educación en los años anteriores a los mencionados, a una triste e increíble
situación, qué no solo estamos en el último lugar de nuestra región, sino que
entre el número que nos queda más cerca,
existe una gran brecha, qué nos costaría varios años para poder igualar.
Sin
embargo, este artículo no tiene la menor intención de desanimar nuestras
autoridades, ni mucho menos llevar pesimismo
a nuestros lectores, los cuales son muchos padres o madres de unos
desprotegidos estudiantes que a la postre son los más afectados.
Hoy quiero aportar de mi humilde conocimiento,
fórmulas y algunas medidas que nos podrían ayudar a recuperar parte del terreno
perdido en materia de la educación.
1-Trazarse
como meta un tiempo no menor de doces años (12), para mejorar y ponernos a la altura del promedio de la
región.
2-Los
niños deben entrar al primer grado a la edad de seis años (6), y ser promovidos
cuando hayan cumplido con una tarea específica, ejemplo, saber contar hasta un
determinado número, poder leer cualquier
palabra simple, entre otras cosa.
3-El
profesor del alumno de primer grado, no puede ser el mismo de segundo grado y
así hasta el sexto grado.
4-El
cambio de los libros de texto, no podrán ser ante de los seis años.
5-Para
pasar a la hoy secundaria, el niño ha debido leer por lo menos 20 libros.
Estas
y otras recomendaciones, creo que pueden en mi humilde conocimiento, ser parte
de las medidas que se pueden ir tomando en cuenta.
Pará
los años 1960 y soy testigo presencial de eso, un estudiante para poder pasar a
tercer grado, tenía que saberse las tablas numéricas, por lo menos hasta el
diez, tener una letra legible y poder leer en cualquier libro,
De
ahí qué cuando comienzo mi escrito, tomo como fecha de la degradación de la
educación Dominicana, la década del
1980,
En
una tercera entrega, podríamos estar aportando con más detalles, como poder
aplicar las medidas que he sugerido, entre otras que sugerirían otros técnicos
de la materia.