BAHORUCO: El apresamiento de nacionales haitianos que compran productos agropecuarios en el mercado de Neiba, provocó el repudio de los vendedores de plátanos, guineos, rulos y otros rubros agrícolas, que se trasladan de diferentes puntos de la región al mercado donde se comercializan dichos productos.

Los acontecimientos ocurridos la mañana de este martes, degeneraron en protestas que a su vez, provocaron la paralización del transporte público y privado entre las provincias Bahoruco e independencia por el tramo Neiba-Duverge, siendo necesario la intervención de las autoridades para normalizar el transito, que quedo afectado durante las primeras horas de la mañana de este martes.

La señora Jacqueline Pineda Cuevas, dijo, que todo ocurrió en momentos en que unas 15 camionetas cargadas de víveres acudió como de costumbre a vender los productos a mujeres de nacionalidad haitiana que provienen de comunidades limítrofes en la frontera con Haití y miembros del ejército se apersonaron al mercado apresando a todos los compradores de víveres procedentes del vecino país y llevándolos a la dotación de la 5ta compañía del Ejercito con asiento en la Fortaleza Cambronal en calidad de detenidos.

“Al llegar al mercado como de costumbre cada martes y viernes, nos extraño no encontrar a los compradores como siempre y es cuando nos dicen que los guardias recogieron a todos y se los llevaron a la fortaleza detenidos, nos apersonamos allá pacíficamente y también nos apresaron a nosotros sin razón alguna, solo por el hecho de preguntar por la suerte de los clientes que habían sido apresados” narro Pineda Cuevas.

Tras la detención de unos quince vendedores de diferentes rubros, en su mayoría provenientes del Distrito Municipal de El Palmar, el alcalde de ese distrito municipal, Ariel Andrés Seleni, el alcalde del municipio de Neiba, José Darío Cepeda Medina y una comisión de la gobernación provincial, encabezada por Jeffrey Reyes y Emeli Vásquez, que acudieron en representación de la Gobernadora Juana Cristina Mateo, los detenidos fueron puestos en libertad horas más tardes.

Tras el acontecimiento, personas que fueron testigos de la actuación de los militares, calificaron de arbitraria y abusiva la forma en que trataron a los agricultores que acuden a vender sus productos al mercado público de Neiba y contra los compradores que vienen, se suplen de víveres para comercializar en el vecino país, mientras los barrios de este municipio están repletos de indocumentados.