Por: Juan Cuevas
Ex
cónsul General de Madrid.
Precandidato
a Senador por la provincia Bahoruco.
En su línea de gobierno
dirigida a favorecer a los “Popis”, el mismo presidente Abinader, en su día,
justificó el secretismo de la licitación pública de los pasaportes,
favoreciendo así el proceso de la privatización de ese servicio estatal.
Confundió la ausencia de transparencia, con la Seguridad
Nacional, no siendo la Dirección General de Pasaportes una instalación crítica,
y sin estar amenazada como tal. “Una
burda falacia para favorecer a no se sabe quién, con esta privatización de las
libretas”.
Pero eso no es lo preocupante,
eso es tinta de periódicos viejos, lo verdaderamente inquietante es como el
mismo presidente, con un tema de verdadera Seguridad Nacional, como la
inmigración, el pasado censo, dejó la bola correr y miró para otro lado. Por
experiencia en censos de otras épocas, las preguntas: ¿Viven extranjeros en su
casa? ¿Trabajan extranjeros en su casa? ¿Cuántos? No aparecieron, o por lo
menos los encuestadores que fueron a mi hogar no las hicieron o se les olvidó
preguntar.
Y porque esas preguntas son de
fundamental importancia, básicamente porque la Seguridad Interior, es parte de
la Seguridad Nacional, y la inmigración en los países que se precian ser
institucionales, el control migratorio, es riguroso, normal, y no significa ir
contra la inmigración. Anecdóticamente, recuerdo que una vez me hospede en la
casa de un amigo en Suiza, y él me comentó “Tengo que ir a la comuna a informar
que tengo una persona extra viviendo en mi apartamento”, me extrañé, su
respuesta fue, “No, no es por tema migratorio, sino que de esa forma, la comuna
controla los servicios del que debe disponer para cada hogar y sector”.
A fecha de hoy, las fuerzas
viva de la nación dominicana, incluidas las Fuerzas Armadas dominicana (FF.AA),
muy probablemente no dispongan de datos fehacientes sobre la cuantificación
migratoria en la República Dominicana, y menciono las FF.AA, porque la
inmigración es un tema de Seguridad Nacional. Lo visto es, que el gobierno
cedió a las presiones, y le obligaron a dejar la “cantaleta” sobre el “temita” ese.
Ahora bien, mi preocupación no
es la inmigración, pues confío plenamente en la entereza y profesionalidad de
nuestras Fuerzas Armadas. Desconfío de la cualquierización justificada o no, de
la Seguridad Nacional de este gobierno, según le convenga o no a sus intereses
políticos y económicos, y para beneficio de sus “Popis”. Cuando precisamente amenazas emergente como el
Narcotráfico campea a sus anchas, permeando a su propio partido PRM, y el presidente anestésico, ahí no invoca la
Seguridad Nacional.