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“Hemos
aportado nuestras tierras para la construcción de la presa, pero no debe ser en
perjuicio nuestro”, denuncian las familias
Martes 18 de junio,
2024. Azua, República Dominicana. - Las
460 familias afectadas por la construcción de la presa de Monte Grande reclamaron
hoy al Gobierno cumplir su palabra y los compromisos pautados, que incluyen la
entrega a cada una de ellas de 30 tareas de terrenos de calidad, con agua para
riego y terminación del centro poblado; algo que debió pasar hace cinco meses, antes
del 25 de enero, fecha de la inauguración de la obra.
En rueda de prensa
convocada frente a la Gobernación Provincial de Azua, organizaciones
comunitarias que acompañan a las familias en este proceso, expresaron sentirse
engañadas por las autoridades del gobierno central, debido a que las tierras
con las que estas 460 familias se sustentaban de su producción, quedaron
inundadas.
“Hacemos un llamado al presidente
de la República, Luis Abinader, para que ordene la solución urgente de estos
problemas, y a las autoridades de la provincia de Azua, a fin de que cumplan su
responsabilidad de representar y gestionar la solución a las necesidades de
nuestras comunidades. Nosotros hemos aportado nuestras tierras para la
construcción de la presa, que ofrecerá buenos servicios al país; pero no debe
ser en perjuicio nuestro”, explicaron.
Agregaron que las
autoridades han violado más los acuerdos firmados y orales con los
comunitarios, incluyendo el último realizado el pasado 24 de abril en el
Palacio Nacional, en una reunión encabezada por el ministro de la Presidencia,
Joel Santos, en el que el Gobierno de Luis Abinader se comprometió a resolver todos los problemas y a realizar un
segundo encuentro en la semana siguiente, pero han transcurrido dos meses en
los que las autoridades han cambiado las fechas reiteradamente o simplemente
han dejado plantadas a las familias y comunitarios.
De ahí que interpreten
que con esa reunión en Palacio las autoridades sólo buscaban detener los reclamos
durante la campaña electoral para no afectar al partido oficialista, porque
después de las elecciones han actuado con indiferencia y no han dado continuidad
a las reuniones pendientes.
Anuncian
plan de lucha
Tanto las familias
afectadas por la construcción de la presa de Monte Grande, como las
organizaciones comunitarias, anunciaron que a partir de ahora estarán en acción
permanente y desarrollarán un plan de lucha que no se detendrá hasta tanto el
gobierno cumpla con todos los acuerdos firmados, algunos de los cuales han
tenido a la iglesia católica como testigo.
“Nuestras familias
están pasando miseria y desesperación; pero a la vez sentimos una gran
indignación y conscientes de los derechos que nos asisten, elevamos nuestro
espíritu y en el día de hoy empezamos un plan de lucha que cuenta con el apoyo
y la solidaridad de organizaciones campesinas y del movimiento popular de la
región sur y del país”, expresaron.
Decenas
de promesas incumplidas
Entre los acuerdos hechos
por el gobierno están: un asentamiento agrícola con 30 tareas de tierra con
riego para cada familia afectada en Monte Grande, Los Güiros, La Meseta, San
Simón y Hato Nuevo; pensiones dignas para los envejecientes y las personas que
viven con algún tipo de discapacidad; pago de subsidios mientras se concretiza
la entrega de la tierra; instalación de una cocina móvil hasta que se construya
un comedor económico y el pago de las deudas pendientes por desbroce de
cultivos y de otros expedientes por deudas que están en los tribunales.
De igual manera, el
gobierno se comprometió con la terminación y en algunos casos construcción de
una serie de obras como el Centro Comunal o Multiuso; el mercado, el cementerio,
la funeraria municipal, un parque, un campo de béisbol, una cancha de
baloncesto, dos iglesias, una policlínica, alcantarillados sanitario y pluvial;
un acueducto, la impermeabilización de techos en viviendas, la arborización y
la finalización de la carretera.