Por Juan Cuevas
Abogado. Ex cónsul
Dominicano en Madrid.
Parte de la fortaleza
de una Constitución, precisamente reside en la rigidez para su reforma,
condición de la cual ha adolecido la Constitución dominicana a lo largo de su historia,
esta Sigue siendo flexible, a pesar de
sus más de treinta modificaciones.
Pues ninguno de sus reformadores jamás planteó rigidez alguna. No sea que más
adelante le hiciera falta volver a cambiarla, “tontos no han sido ninguno”. Pobre
Carta Magna, comparada con “Un pedazo de papel” en su tiempo, sus reformas, en
interés del mandante de turno, se han
festinado como la puta del pueblo.
Ante la propuesta de
reforma planteado por el presidente. Por favor, tomarle la palabra y, vayamos
más allá de los cuatro puntos planteados, que a la Constitución le hace falta,
a ver si de una vez por todas terminan los remiendos. Que sigan agitando los
“pseudos” que movidos por los hilos opinan.
Ya se sabe, el buen
dominicano es “maestros de todo y, profesor de nada”. Solo se echa en falta las
verdades de los juristas afamados del patio, los copiadores de siempre, los que
nunca toman a la Constitución Americana como ejemplo. ¿Y la oposición? Bien
gracias, con el grito al cielo, olvidaron las reformas de sus jefes en tiempos
pasados. ¿Cuándo finalizaran los remiendos?
A pesar de eso, hay gustos para todos, el menú es amplio y goloso:
Reformar la Justicia; Disminuir el número de diputados; Límites a la reelección
presidencial, la unificación del proceso electoral, y lo que pueda aparecer más
adelante en las negociaciones. La intención del presidente es buena, pero es
que de “buenas intenciones está sembrado el camino al infierno”.
Entre tanto, a sus señorías los diputados, “poca gracia les hace el
cante” de rebajarlos, demasiados privilegios se juegan. Que prepare la “Paca”
el presidente, pues alguno habrá que incentivarlos si quiere su remiendo, nada,
costumbre de la casa.
Poco importa si yo estoy o no de
acuerdo, no me han preguntado, pero si se diera el remiendo, me gustaría ver
planteadas futuras reformas a través de “Referéndum” Pues aquí en RD los
presidentes y parlamentarios son “mañosos” desde que
tienen mayorías, se les ocurren muchas bellaquerías, y la primera siempre es
remendar la Carta Magna.
Por lo demás planteado, no son cosas de otro mundo, los Ministerios de
Justicia existen en casi todos los países del mundo, el tema es no copiar los
malos ministerios y, colocar por delante el respecto a la democracia, sin
olvidar el contrato social de Jean-Jacques Rousseau.
¿Unir las elecciones? Antes de los “Algoritmos” estaban unidas y, no
pasaba nada. Que el presidente plantea 130 diputados, menos deberían ser,
además de rebajarles el sueldo, convertirlos en funcionarios públicos y,
quitarles el privilegio de inconstitucionalidad privilegiada que poseen
para pensionarse. Ahí sí no copian de
otros países, no les conviene. Bueno, como invitado de piedra veremos cómo
queda el negocio entre el presidente y
los parlamentarios por la reforma.
De todas maneras, no nos afanemos, que si el presidente Abinader quiere,
pasará el “remiendo”, y aunque se lo ponga más difícil a los que el futuro
vengan, siempre aparecerán otros para quitar o seguir remendando.
No hay que pedir “peras al
Olmo” pero me conformaría con un buen
candado a la reforma constitucional, y no más de 130 diputados. Para el
Ministerio de Justicia, si queremos hacerlo bien, en Europa y Latinoamérica hay buenos ejemplos. Total es lo que siempre
hemos hecho, copiar, incluido en veces malos ejemplos.