Faustino Reyes Díaz.
El Palmar, Bahoruco
La gobernadora María Esther Díaz y el senador Guillermito Lama, se trasladaron a la comunidad de Batey 5 a reunirse con tres familias que hoy tienen 12 miembros que quedaron sin techo al colapsar, la mañana del pasado domingo, el albergue donde permanecieron por más de 25 años.
Atendiendo el llamado del director de este distrito municipal, Luis Enrique Leoncio Feliz, la funcionaria y el senador de esta provincia realizaron un levantamiento de los daños materiales ocasionados con el derribo de la vieja estructura.
De acuerdo al municipalita, el derribo de la vivienda la mañana del pasado domingo, levantada en pilotillos en unos terrenos de la Iglesia Católica tras el paso del Huracán Georges en 1998, se debió a la falta de criterios técnicos con la que se construyó.
“Quizás los criterios técnicos fueron muy sutiles, no tomaron en cuenta que una construcción en pilotillos debió tener hormigón de cierta resistencia y calidad; eso fue lo que se pudo hacer en el momento y se hizo eso, ahora, lo importante es que no hubo pérdida humana”, dijo Leoncio Feliz.
Aunque la junta administrativa del Palmar se declaró sin capacidad económica para reponer la vivienda colectiva, Luis Enrique, asumió el alquiler de un espacio para una de las familias afectadas, mientras la gobernación y la Senaduría gestionarán casas para los afectados en el Ministerio de la Vivienda y Edificaciones (MIVED).
“Estamos colaborándoles desde esta gobernación a algunas de las familias afectadas, les vamos a entregar en el día de hoy materiales para que puedan acondicionar espacios donde permanecer. De igual manera, junto con el alcalde y el senador, les vamos a entregar algunos enseres del hogar”, dijo la representante del Poder Ejecutivo.
María Esther Díaz Medina, deploró las precariedades con las que se desenvuelven otras familias en la zona cañera. “Una realidad deprimente, familias muy vulnerables, con muchísimas necesidades y, sobre todo, de escasos recursos”.
Tania María Santos Bautista y Maximiliana López, madres de dos niños, salvaron sus vidas milagrosamente porque se encontraban al interior del albergue cuando comenzó a descender acarando la atención de vecinos que presenciaron la situación.
Aunque Alicia Medina vive retirada, corrió al lugar de los hechos a auxiliar a los afectados y tratar de salvar sus pertenecías, pero, en el caso de algunos se le hizo tarde, según expresó.
Ahora, frente a la situación, Medina llama la atención del presidente Luis Abinader. “Yo lo que quiero es que el señor presidente les ayude a esas tres familias que están viviendo porque quien les estaba ayudando era el padre, ahora con ese suceso están completamente en la calle y desprotegidos”.