SANTO DOMINGO.- Las advocaciones marianas son las formas de venerar a la Virgen María en la tradición católica, se refieren a sus atributos, dones, apariciones milagrosas, circunstancias históricas o geográficas que rodean la devoción de una imagen determinada.
La palabra «advocación» proviene del latín advocare, que significa «llamar» o «invocar», en nuestro país se advoca cada 21 de enero, a la Virgen de la Altagracia que representa la patrona y protectora del pueblo dominicano. Este día miles de ciudadanos deciden visitarla en su templo Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia, en Higüey, fundado hace 54 años, por el entonces presidente Balaguer.
Fue construida por los arquitectos franceses André-Jacques Dunoyer de Segonzac y Pierre Dupré entre 1954 y 1971, reemplazando un antiguo santuario que estaba en el lugar desde 1572 y que había sido construido sobre el lugar donde se apareció la Virgen.
El templo tiene forma de cruz latina, la puerta principal está hecha de bronce con un baño de oro de 24 kilates, y en el campanario hay 45 campanas de bronce. Los arcos alargados representan a la Virgen de la Altagracia con sus manos en actitud de oración.
El 15 de agosto de 1922 se realizó la coronación canónica de la Virgen de la Altagracia en 2021 se cumplió un siglo de la coronación, en ese entonces los obispos dominicanos establecieron un año de celebraciones, desde el 15 de agosto de 2021 hasta el 15 de agosto de 2022.
Historia
Algunos historiadores dicen que la fiesta oficial de Nuestra Señora de la Altagracia es el 21 de enero porque en ese día de 1691 se llevó a cabo la Batalla de la Sabana Real en la parte este de la isla de Santo Domingo, donde el ejército español, encabezado por Antonio Miniel derrotó al ejército francés.
También hay una versión que dice que los españoles le pidieron a la Virgen de la Altagracia que les ayudara a ganar la batalla. El 21 de enero realizaron una gran fiesta religiosa con motivo de veneración a la Altagracia, aunque su fiesta debería ser el 15 de agosto, debido a que en dicha fecha fue llevada la imagen de la Altagracia a la colonia.
Según algunos historiadores el origen de la Virgen provendría de un hecho acaecido a un campesino español de la comunidad autónoma de Extremadura. El campesino señaló que caminaba por el bosque cuando se le apareció la Virgen María en la altura de las ramas de un árbol, de ahí procede su nombre «Señora de la Altagracia» o «Virgen de la Altagracia proveniente de la gracia del señor».
En los últimos viajes de Cristóbal Colón un grupo de españoles trajeron el retrato de la virgen a la isla, hasta la región de Higüey, de ahí el pueblo y la Iglesia católica comenzaron a venerarla, como madre de Dios que es y virgen protectora del pueblo dominicano.
A partir de esa fecha se fue extendiendo por toda la isla el fervor de los cristianos dominicanos por su madre, al difundirse los numerosos milagros que la Virgen de la Altagracia realizaba en la isla, comenzando así la tradición del pueblo dominicano de visitar cada 21 de enero la basílica de Higüey, donde se encuentra actualmente La Virgen de la Altagracia.